Hay clientes que siempre llevaremos en nuestro corazón como es el caso de Jezabel y su familia. Desde que nos cambiamos a nuestra sede nueva han estado con nosotros dando nueva vida a sus espacios.
Siempre recordaremos a Jesús, ya que fue nuestro primer cliente el mismo día que abrimos, y también lo que nos dijo "Llevo unos años sin hacerme un porche porque no encuentro uno que de verdad me guste, así que yo quiero el de vuestro Studio en mi casa” Y así fue, luego su hijo mayor creció y ya no encajaba en una habitación infantil, había que buscar un espacio donde un adolescente encontrara no solo un dormitorio, también un lugar donde poder reunirse con sus amigos y compartir momentos de juegos, cine y risas con su hermano. Gracias a los techos altos que tenía la casa hicimos dos alturas, la de arriba de descanso y toda la superficie de abajo para vestidor, zona de estudio y lugar de reuniones, además con un sofá cama para acoger a sus amigos. Todo lo que veis en las fotos es único ya que está diseñado especialmente para este espacio, pinturas, papeles, metales, maderas, muebles y sofá cama a medida con ese aire neoyorquino que a él le encajaba.
Cual será el próximo espacio? Dentro de poco habrá otro adolescente con sus propias inquietudes y seguro tendrá un refugio adaptado a su personalidad único, lleno de creatividad.
De momento nos tomaremos café y seguiremos disfrutando con estos grandes amigos de Studio San Fernando
